Conferencia internacional por los derechos de los pueblos de Udabiltza

12/12/2002

Propuesta de Udabiltza para impulsar un Parlamento de los Pueblos de Europa

Los pueblos del mundo reclaman su libre determinacià³n y apuestan por colaborar

Los representantes de decenas de pueblos y naciones de todo el mundo reunidos en Donostia aprobaron ayer una declaracià³n final en la que reivindican "la utilizacià³n de procesos de autodeterminacià³n para prevenir conflictos y construir un mundo más democrático, más libre y más justo". Junto a ello, los participantes en esta Conferencia Internacional de Udabiltza remarcaron su apuesta por la colaboracià³n común, que queda en evidencia tambià©n en otra declaracià³n aprobada por los representantes europeos: en ella se recoge la idea de un Parlamento de los Pueblos de Europa.

Cuatro llamamientos concretos resumen el mensaje final de esta Conferencia Internacional que ha reunido en Donostia a más de 600 personas llegadas de todo el mundo. La declaracià³n aprobada ayer, en la clausura, anima a los pueblos del mundo a colaborar entre ellos y a usar los procesos de autodeterminacià³n para prevenir conflictos, y emplaza además a la comunidad internacional a cumplir este principio aceptado universalmente y a crear, en consecuencia, "un nuevo mecanismo efectivo y garantista que resuelva las demandas y los conflictos en torno al derecho de autodeterminacià³n".

Esta declaracià³n fue leà­da, en inglà©s, por la hawaiana Haunani Kay-Trask en el Palacio Kursaal, abarrotado por los participantes en las sesiones y por un centenar de representantes polà­ticos, sindicales y sociales invitados por Udalbiltza. En las primeras filas aparecà­an miembros de las casi treinta naciones y pueblos de los cinco continentes que han participado en esta Conferencia, y que subieron al escenario para unir sus manos al final del acto.

La necesidad de colaboracià³n mutua fue el otro gran mensaje de esta sesià³n final. Asà­, los representantes llegados de todos los puntos de Europa presentaron otra declaracià³n propia en la que se incluye la propuesta de Udalbiltza sobre la conveniencia de crear un Parlamento de los Pueblos de Europa.

El objetivo de esta nueva institucià³n es que "la voz del conjunto de los pueblos y gentes que la conforman sea efectiva". En dicho parlamento, según explicaron, "tendrà­an derecho a estar representados todos los pueblos de Europa, sean o no miembros de la actual Unià³n Europea y està©n constituidos como estados o no". Su funcià³n consistirà­a, explicaron, en promover los principios de la declaracià³n sobre la autodeterminacià³n aprobada ayer, asà­ como el conocimiento y colaboracià³n entre los pueblos.

Con esta aportacià³n especà­fica de los participantes del Viejo Continente se pretende incidir en el actual proceso de construccià³n europea. Según reclaman, los principios de subsidiariedad, cohesià³n y cooperacià³n transfronteriza deben partir del reconocimiento de los pueblos, "para construir asà­ Europa de forma adecuada".

Con los participantes subidos en el escenario, donde fueron saludados con un aurresku, el presidente de Udabiltza, Loren Arkotxa, se encargà³ de poner el cierre a esta experiencia. En su intervencià³n, destacà³ la paradoja de que lograr un acuerdo entre naciones y pueblos situados en las antà­podas haya sido más sencillo que conseguir consensos en la sociedad vasca.

Para Arkotxa, esta conferencia ha sido "agua fresca" para pueblos y ciudadanos "sedientos de derechos". Destacà³ el valor de la experiencia a nivel humano y se mostrà³ convencido de que "lo que tenemos que hacer lo haremos más fácil si estamos todos juntos".

Arkotxa concluyà³ con un dato para la esperanza al recordar que el pueblo tamil ha alcanzado un acuerdo, basado en la autodeterminacià³n, con Sri Lanka tras diecinueve años de guerra.

Aire fresco para los desheredados de la tierra
Mathabo KUNENE, REPRESENTANTE DEL COMITE DE HONOR

Este viejo pueblo, Euskal Herria, nos ha acogido con gran cariño y afecto. Este pequeño pueblo que, a las puertas del siglo XXI, sigue firme y demandando el reconocimiento que le corresponde. Ustedes, mujeres y hombres vascos, pueblo indà­gena europeo, llevan miles y miles de años habitando estos valles y praderas. Han viajado y surcado los mares en busca de la ballena y el bacalao, han emigrado al nuevo-viejo mundo en busca de una vida mejor, han acogido, a lo largo de su historia, a numerosas personas de otras tierras que les han enriquecido tambià©n. Y siempre se aferraron ustedes, obstinados vascos, a su ser y sus modos.

Los romanos, godos y visigodos los conocieron como vascones, y ustedes continúan perteneciendo a la Baskonia. Pero no sà³lo eso, sino que su comunidad cultural y lingüà­stica tambià©n tuvo su plasmacià³n polà­tica y formaron el reino de Navarra, el reino de todos los vascos, y crearon tambià©n su democracia según el ser y el modo de ustedes, la democracia que tanto alabà³ John Adams en 1776, en su famoso estudio de las democracias europeas de antaño.

Ustedes, los vascos, han hallado un sitio en la literatura universal y de la mano de numerosos escritores de prestigio reconocido. Quisiera parafrasear al ilustre Và­ctor Hugo, que fue capaz de entender que ustedes no son españoles ni franceses, sino vascos.

Y ustedes han pagado un alto precio por su dignidad a lo largo de la historia, y tambià©n en la historia más reciente. Asà­, no podemos olvidar hoy a los centenares de niños, mujeres y hombres que perecieron en el bombardeo nazi de Gernika, sà­mbolo de su vieja democracia y del ser de ustedes. Pero ustedes, tenaces en el empeño y obstinados contra el olvido, continúan desempolvando las tumbas de los centenares de desaparecidos que fueron sepultados en las numerosas fosas comunes que inundan su tierra, Euskal Herria. Rindámosles un sentido homenaje (...)

A las puertas del siglo XXI, la realidad de este pequeño pueblo es difà­cil, incluso dolorosa en muchos aspectos. Ustedes, de forma decidida, con tesà³n, han puesto en marcha una iniciativa de indudable valor y proyeccià³n de futuro, que es la Carta de los Derechos de los Pueblos (...) Les deseo que frutifique y que se erija en aire fresco para todos los desheredados de la tierra. -


Globalizar la autodeterminacià³n (Editorial del diario Gara)

La Conferencia Internacional que a lo largo del fin de semana ha reunido a representantes de pueblos de los cinco continentes en Donostia finalizà³ con el llamamiento hecho por el presidente de Udalbiltza, Loren Arkotxa, a la ciudadanà­a vasca a tomar como referencia el espà­ritu y las conclusiones de estas jornadas, para buscar puntos de debate y encuentro en favor del derecho de autodeterminacià³n en Euskal Herria.

El derecho de autodeterminacià³n de los pueblos y de los ciudadanos y ciudadanas ha sido el punto de partida y la base fundamental de acuerdo de esta Conferencia, que ha abordado la situacià³n en la que se encuentran en relacià³n a este derecho pueblos con muy diferentes estatus polà­ticos e institucionales, culturas, lenguas y situacià³n social. Estas intensas jornadas de debate han demostrado que el reconocimiento o no de este derecho marca definitivamente la barrera entre el conflicto y el normal desarrollo de todos los pueblos. Y tambià©n que el reconocimiento y respeto de todos los derechos y libertades fundamentales es la aspiracià³n común en base a la que todos los pueblos pueden participar en la construccià³n de un mundo más libre y más justo. Por ello, Udalbiltza proclamaba ayer la necesidad y el compromiso para globalizar el derecho de autodeterminacià³n.

Pero tal vez la aportacià³n más novedosa de esta Conferencia se haya situado en la propuesta, asumida por todos los representantes de naciones del continente europeo, de constituir un Parlamento de los Pueblos de Europa, basado en los principios de subsidiariedad y cohesià³n territorial, de igualdad de los pueblos y en el fomento del conocimiento mutuo y de la solidaridad. Una apuesta compartida que contrasta y se opone al sentido del actual proceso comunitario en el que los estados están actuando de espaldas a los pueblos que conforman Europa y a sus ciudadanos.

Udalbiltza ha asumido el compromiso de dar continuidad a las tareas y propuestas surgidas de esta Conferencia, con todos los pueblos que en ella han participado. Pero la institucià³n nacional vasca sitúa su reto fundamental, como no podà­a ser de otra forma, en conseguir que lo vivido estos dà­as sea posible entre los ciudadanos y ciudadanas de Euskal Herria. Es tiempo de unir fuerzas para superar la negacià³n de derechos y poder aportar, de una vez, a otros pueblos, una experiencia propia de libertad.