Euskadi Ta Askatasuna al Ejército Zapatista de Liberación Nacional

08/01/2003

En respuesta a la propuesta de Subcomandante Marcos

Euskadi Ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad) al Ejà©rcito Zapatista de Liberacià³n Na cional. Dignidad. Respeto. Solidaridad. Agur t`erdi!

Les escribimos estas là­neas en respuesta a la que ustedes nos hicieron llegar por medios públicos en el perià³dico mexicano "La Jornada" el pasado 9 de diciembre.

Un idioma puede ser sà³lo un medio para comunicarse. Tambià©n es un medio para hacer daño y humillar. Hay golpes que duelen y hay palabras que duelen más. Hay golpes que hieren y palabras que matan.

Nuestro idioma (no à©ste que utilizamos para comunicar con ustedes, que ya les leerán esta misiva) es el euskara, el vascuence, la lingua navarrorum. Es un idioma viejo y joven. Cuando el latà­n y el griego, ahora lenguas muertas, eran las lenguas poderosas, como ahora lo son el inglà©s y el castellano, nuestro idioma el euskara ya servà­a desde tiempo inmemorial para decir "Monte" y "Rà­o": "Mendia", "Ibaia".

"Agua" se dice "Ur"

"Tierra" se dice "Lur"

"Nieve" se dice "Elur"

Y cuando nos encontramos con alguien decimos "Kaixo", "Agur" (y, paradojas, esta última palabra sirve igualmente para decir "Adià³s").

Por cierto, pueden poner en su diccionario zapatista que "Dignidad" se traduce "Duintasuna" en vascuence.

Y "Euskal Herria" es el Pueblo de los vascos. Nosotros, los que luchamos con todas las armas que tenemos a mano por la libertad de nuestro pueblo, preferimos decir que Euskal Herria es el Pueblo del Euskara, nuestra lengua. Nuestra lengua en nuestra tierra. Libre.

Y nuestros niños y niñas nos ven luchar. A menudo sin vernos (en las mazmorras españolas y francesas, en la clandestinidad, en la vida normal de nuestra sociedad consumista). Pero lo entienden todo sin palabras. Seguro que como vosotros, los niños y las niñas del EZLN. Nuestro pueblo es un pueblo viejo. Vivimos en una tierra abierta, sà³lo protegida por sus montes y valles y por sus habitantes que se niegan a vivir sojuzgados, que quieren decidir por sà­ mismos sin que nadie les mande.

Nuestro pueblo tiene sus raà­ces hundidas muy profundamente en la Historia. Tan profundamente que casi estamos seguros que en las entrañas de la Tierra nuestras raà­ces acarician las raà­ces del pueblo chiapaneco.

Y de ahà­ nace el respeto por su pueblo que ustedes han mantenido vivo. Porque en sus manos callosas, en sus ojos cansados, en sus pelos canos, sà³lo vemos las manos, ojos y pelos de nuestros padres y abuelos, y de sus antecesores.

Sabemos que no siempre acertaron, que hubo momentos difà­ciles en los que la decisià³n tomada fue errà³nea, que lucharon con toda su voluntad incluso contra sus propios miedos…Š Y que fueron derrotados más de una vez. Pero, sobre todo sabemos que:

Izan zirelako gara eta garelako izango dira. Que viene a decir algo asà­ como: Porque fueron somos y porque somos serán. Y eso nos lleva a respetarlos.

"Respeto" se puede traducir por "Begirunea".

Somos de aquà­, tan de aquà­ que cualquiera que viene a nuestra tierra, si lo desea, es uno de los nuestros. No es el color de la piel la que nos hace vascos. Podrà­amos decir con cierta ironà­a que es la tenacidad en la lucha por la libertad la que nos mantiene vascos.


La dignidad de un Pueblo en lucha nos provoca sentimientos de respeto. Nuestra organizacià³n ha recibido la ayuda solidaria y militante de cientos y miles de hombres y mujeres de todo el mundo. Hombres y mujeres que han debido saltar, la mayorà­a de las veces, las trincheras de la desinformacià³n y del insulto para llegar a comprender nuestra lucha de liberacià³n, nuestros mà©todos, nuestros objetivos de justicia y li- bertad.

Es verdad que a veces parecemos un pueblo egoà­sta. "¡En plena Europa y luchando con las armas en la mano! ¿Pero quà© más quieren?" puede exclamar más de uno atendiendo al nivel de vida que se goza en Europa gracias al expolio de los pueblos del mundo.

Queremos la libertad. Simple y llanamente. La libertad de decidir por nosotros mismos como pueblo. Cà³mo organizarnos, cà³mo vivir, cà³mo solucionar incluso las terribles injusticias que cometen los Estados europeos…Š

Nuestra solidaridad con la lucha del pueblo chiapaneco es incondicional. Nunca les diremos cà³mo o quà© tienen que hacer (a no ser que nos lo pregunten). Siempre haremos todo lo que està© en nuestras manos para ayudarles en su lucha.

Y "Solidaridad" se dice "Elkartasuna".

Estarán ustedes al tanto de que recientemente un miembro de su Ejà©rcito, concretamente el sub-comandate Marcos, nos escribià³ una misiva (lo cierto es que se puso a escribir y escribià³ un montà³n, pero a nosotros nos viene a cuento la que nos dirigià³ en su nombre); y como nosotros no somos nada partidarios de jerarquà­as militares vamos a responderle al sub-comandante directamente en las là­neas que siguen:

Tras haber estudiado con detalle tanto la carta que dirigà­a a nuestra organizacià³n, como el resto de cartas publicadas en el mismo perià³dico, ETA le comunica lo siguiente:

-Tenemos serias dudas sobre la verdadera intencià³n de la propuesta de diálogo en la isla canaria de Lanzarote que usted hizo. Nos parece más bien que se trata de una maniobra desesperada para atraer la atencià³n internacional instrumentalizando para ello el eco de todo lo que tiene que ver con el conflicto vasco, especialmente en el Estado español.

-La manera pública, sin consulta previa, en la que usted ha realizado esta propuesta refleja una profunda falta de respeto hacia el pueblo vasco y hacia todos los que desde sus organizaciones estamos luchando de una u otra forma por la libertad.

-ETA siempre está dispuesta a escuchar, hablar y dialogar, respetando la voluntad del pueblo vasco y de sus organizaciones. Muestra de ello son las diversas iniciativas que hemos emprendido a lo largo de estos años de lucha. Sin ir más lejos: negociaciones de Argel en el 89, propuesta de la Alternativa Democrática en el 95, iniciativa polà­tica con suspensià³n del accionar armado en 98-99...

-No renunciamos a emprender y acompañar nuevas iniciativas en el futuro. Nuestra voluntad por una resolucià³n justa y global del conflicto está intacta. Pero han de ser propuestas serias, basadas en amplios consensos y apoyos, legitimados socialmente.

-Tambià©n queremos dejarle claro que no está en nuestros objetivos formar parte de ningún tipo de "pantomima" u "opereta" para poder ganar el favor de las portadas de los perià³dicos internacionales, las páginas web, o ser un motivo para la prà³xima camiseta de moda en la Gran Và­a madrileña.

-Por nuestra parte estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que el EZLN se informe mejor sobre el conflicto que enfrenta al Paà­s Vasco con los Estados francà©s y español.

-Si hay algo que globalizar en este mundo es la justicia y el respeto. Es algo que de- berà­amos comenzar las propias organizaciones revolucionarias o rebeldes. ETA siempre ha evitado inmiscuirse en las decisiones tomadas por otras organizaciones revolucionarias o rebeldes más allá de nuestras fronteras. Siempre hemos limitado nuestra actuacià³n a la solidaridad total para con sus luchas, a la vez que nos enriquecà­amos con dicha experiencia. Siempre hemos mirado con simpatà­a y hemos mostrado nuestra solidaridad para con las organizaciones y personas que tanto en Mà©xico, como en el Estado español o en otras partes del planeta Tierra luchan como mejor consideren por un mundo más justo y por la libertad para todos los pueblos.

Sin más nos despedimos de ustedes. Reciban un saludo rebelde y revolucionario de parte de los indà­genas de Europa. Agur.


Viva Chiapas Libre!

Gora Euskal Herria askatuta!

Euskal Herria, 1 de enero de 2003 (nada es casual)
Euskadi Ta Askatasuna

E.T.A.