El tiempo de El Libertador

26/07/2003

Por Carlos Quintanilla

Carlos Quintanilla es director del radionoticiero en español Pacà­fica, que se transmite por KPFK, en Los Angeles

de Poetas Antiimperialistas de Amà©rica

En medio de una difà­cil situacià³n por las reformas que se están implementando a favor de los pobres en Venezuela, este 24 de julio se cumple el 210 aniversario del natalicio de El Libertador Simà³n Bolà­var, cuyas cualidades de pensador y de guerrero fueron puestas al servicio de la causa libertadora latinoamericana.
Bolà­var, con visià³n premonitoria, producto del análisis de la realidad, supo plantear la unià³n patrià³tica y la guerra a muerte en su momento. Hablà³ de la gran nacià³n que ha de ser garantà­a de equilibrio en el escenario mundial en que han primado los enfrentamientos entre las potencias.

Planteà³ tambià©n la necesidad de una institucionalidad polà­tica propia para la condicià³n de un paà­s joven pero digno y que mira al futuro; se enfrentà³ a los imitadores europeizados y norteamericanizados con sus cortas vistas feudales. Insistià³ en un gran sistema de educacià³n amplio y propio que fomentara a tra! và©s de la actividad de los talleres, el espà­ritu de trabajo y creatividad de los jà³venes de la Gran Colombia.

Es digno de destacar que Bolà­var, criollo adinerado y linajudo supo, sin embargo, estar al lado de los intereses de las clases populares. Comprendià³ desde temprana hora que la suerte de la independencia americana tenà­a un obstáculo singular por la diversidad à©tnica y buscà³ una solucià³n polà­tica que favoreciera a todos los grupos a partir de una liberacià³n efectiva que garantizara la igualdad.

"El que lo abandona todo por ser útil a su paà­s, no pierde nada y gana cuanto le consagra", dice uno de los tantos pensamientos del Libertador de Amà©rica. Basta leer el discurso ante el Congreso de Angostura de 1819 para comprobar esta actitud. Además, es notable su insistencia por la liberacià³n de los esclavos.

Es oportuno señalar que la enorme visià³n de Bolà­var abrià³ el camino de independencia, libertad y soberanà­a para los pueblos de Amà©rica que ya desde esa à©poca Estad! os Unidos amenazaba con fuerza. Sus intentos por organizar una fuerza polà­tica que pudiera hacer frente al expansionismo de EE.UU., como el Congreso Anfictià³nico de Panamá, son muestras suficientes de la claridad de su pensamiento y la altura de sus miras.

No obstante, en las postrimerà­as de su vida su obra polà­tica se derrumbà³ por la tenaz oposicià³n de la clase dirigente. Esta traicionà³ el sueño de Bolà­var y lo condujo al destierro en Santa marta, Colombia, donde finalmente murià³ solo y abandonado por casi todos, en la hacienda San Pedro Alejandrino, el 17 de diciembre de 1830.

Algunos historiadores, escritores y hasta periodistas han intentado sin à©xito tergiversar el pensamiento y la obra de El Libertador. Lo presentan como un fracasado en todos los aspectos.

Lo cierto es que el pensamiento ecumà©nico de Bolà­var debe ser rescatado de las oligarquà­as criollas y de la Iglesia Catà³lica, que ha sabido manejarlo en su provecho, para colocarlo en el sitio que le correspond! e como la fuente de todo movimiento popular y libertario.

En estos años sombrà­os de pronunciada crisis, el pensamiento de El Libertador desmiente su supuesto fracaso polà­tico y se levanta como la luz que puede alumbrar a los pueblos frente al nuevo orden único de Estados Unidos a partir de la liquidacià³n de la Guerra Frà­a y su constitucià³n en único poder supranacional despuà©s de la derrota de Yugoslavia y los bombardeos contra Afganistán e Irak.

La lucha emancipadora encabezada por Bolà­var terminà³ por ser no sà³lo inconclusa, sino traicionada por una clase dirigente que, sin vacilar, arrià³ las banderas sociales que inspiraron ese esfuerzo revolucionario, traicionando y asesinando a los mejores hijos de Amà©rica, para dar paso en el poder a una cúpula egoà­sta y mezquina.

El propà³sito bolivariano fue la transformacià³n de la lucha anticolonialista por la independencia en un rà©gimen que asumiera los cambios democráticos, por el camino del progreso material y social de las gr! andes masas populares.

Al cumplirse el 210 aniversario del natalicio de Bolà­var, puede decirse con toda firmeza, que el pensamiento bolivariano sigue más vivo que nunca. Lo rescatà³ el presidente Hugo Chávez y, lo rescatan tambià©n, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla que desde su nacimiento, hace 39 años, lucha por una segunda y definitiva independencia para los colombianos bajo el ideario bolivariano.