"Ricardo, estamos contigo"

26/12/2004

Tras el secuestro del portavoz de las FARC-EP

Por Miguel Urbano Rodrigues, Rebelià³n

El comandante Ricardo González, de la Comisià³n Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejà©rcito del Pueblo fue secuestrado en Caracas, en circunstancias todavà­a mal conocidas y, conducido para Cucuta, en la frontera, fue entregado a la policà­a colombiana. Se encuentra actualmente en Bogotá en una prisià³n de alta seguridad.

Era el principal responsable por las relaciones internacionales de la organizacià³n revolucionaria. Viajando siempre bajo nombres diferentes -Rodrigo Granda Escobar, Arturo Campos, entre otros- fue la voz de las FARC en encuentros internacionales en Europa, Mà©xico, Cuba, El Salvador y paà­ses de Sur Amà©rica.

Intelectual con sà³lida formacià³n marxista, Ricardo impresionà³ a la Comisià³n Europea cuando hace cinco años fue recibido en Bruselas por representantes suyos en una à©poca en que las FARC eran todavà­a miradas como interlocutor por algunos gobiernos del viejo continente.

No he conocido desde la edad de la razà³n, a lo largo de más de sesenta años, muchos comunistas que me hayan inspirado respeto y admiracià³n comparables. Ricardo González me aparece como la transposicià³n para Amà©rica Latina contemporánea de los revolucionarios rusos de Octubre de 1917, tal como los concibo.

Por dos veces nos encontramos este año. Ambas en Caracas. En Marzo hablamos durante casi un dà­a. De la conversacià³n resultà³ una entrevista que Avante! y resistir.info publicaron, asà­ como algunos sitios web internacionales.

Por sugerencia de Ricardo, el encuentro fue presentado como si hubiera ocurrido en Mà©xico. ¿Por quà©? à‰l habà­a entrado clandestinamente en Venezuela y pretendà­a evitar problemas al gobierno de Hugo Chávez. Tenà­a la cabeza a premio y era buscado por la Interpol.

En esa entrevista hizo una lucida sà­ntesis de la teorà­a y la praxis de las FARC-EP como guerrilla –partido comunista y desmontà³ de manera convincente el mito de organizacià³n involucrada en el narcotráfico.

Ricardo es simultáneamente un revolucionario de pensamiento y accià³n. Con una alegrà­a de vivir que, por la intensidad, impresiona a sus amigos.

La vida me proporcionà³ la oportunidad de establecer con à©l una amistad fraterna. No olvido interminables charlas que mantuvimos sobre temas de historia y de ideologà­a. Yo hablaba sobretodo de la Asia antigua y à©l me introdujo en la vida y obra de Bolà­var y la historia profunda de su tierra. Durante semanas, en una à©poca en que convalecà­a de una intervencià³n quirúrgica, descubrà­ en à©l tambià©n otro Ricardo, el combatiente enamorado de su mujer y feliz por la opcià³n tambià©n revolucionaria de la hija, que habà­a crecido lejos, en una adolescencia de nà³made, estudiando en varias capitales.

Ricardo transmite la impresià³n de que viven en à©l personas diferentes. Recuerdo que horas despuà©s de escucharle en San Salvador, en la inauguracià³n de una conferencia de solidaridad, un discurso ideolà³gico que entusiasmà³ al público, fuimos a cenar a una taberna con un grupo de camaradas. Ahà­, despuà©s de una leccià³n sobre la lucha à©pica de las guerrillas del Frente Farabundo Martà­, nos hablà³ largamente sobre la cocina salvadoreña y la maravilla de las pupusas rellenas, la especialidad de la gastronomà­a local.

PREGUNTAS AUN SIN RESPUESTA

Nuestro reencuentro en Caracas fue preparado con tiempo. Le habà­a informado de que participarà­a en el Encuentro Mundial de Intelectuales en Defensa de la Humanidad. En un mensaje casi codificado confirmà³ que irà­a a verme.

Una mañana en el hall del hotel sentà­ que alguien me tocaba el hombro. Era Ricardo. De la conversacià³n que tuvimos en mi habitacià³n salià³ el articulo que publiquà© en resistir.info, reproducido por rebelià³n y resumen latinoamericano, sobre la actual ofensiva del ejà©rcito colombiano contra las FARC, en el ámbito del Plan Patriota.

Fue de Ricardo que recibà­ tambià©n algunas informaciones, incluidas en otro articulo, sobre la peligrosa situacià³n creada en la frontera con Colombia, un autentico polvorà­n en donde gente contrarrevolucionaria se mueve libremente en un medio social podrido de ganaderos, narcotraficantes, contrabandistas. En las guarniciones, sobretodo en Tachara, la lealtad de muchos oficiales es dudosa. En incidentes ocurridos, más de una vez campesinos colombianos han sido bombardeados por fuerzas venezolanas en circunstancias que justificaron investigaciones.

¿Quà© pasà³ ahora?

Dà­as despuà©s de haber dado una entrevista a Pascual Serrano, de Rebelià³n (1), y de haber hablado conmigo, Ricardo González fue secuestrado, el 13 de noviembre, en Caracas. Al parecer por individuos que se identificaron como agentes de la seguridad venezolana aunque algunos se expresaban con acento colombiano, de Medellà­n.

Según Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz, lo llevaron despuà©s en la caja de un carro para Cucuta, en la frontera.

Despuà©s empezaron a surgir en la prensa colombiana e internacional versiones contradictorias. La noticia de que lo habrà­an capturado en Cucuta fue ampliamente difundida, pero se trata obviamente de una grosera mentira. Incluso El Tiempo, el gran diario de la oligarquà­a bogotana, rechaza la mentira oficial. Significativamente las versiones del ministro de la Defensa y del comandante de la Policà­a se contradicen.

Son muchas las preguntas no contestadas:

¿Quà© servicios secretos han planeado y ejecutado la operacià³n?

¿Cuál el involucramiento de la CIA?

¿Cuál el nivel de complicidad de elementos de los servicios de seguridad venezolanos, en los cuales la permanencia de cuadros anti-chavistas es del dominio publico?

La prensa internacional ha sido hasta ahora muy discreta, pero, de manera general, se limità³ a divulgar los comunicados del gobierno. En cuanto a la Procuradorà­a de la República permanecà­a muda hasta el momento en que escribo.

El engranaje del poder uribista, neo fascista, cometià³ mientras un error al presentar a Ricardo González en la televisià³n. El tiro salià³ por la culata. El dirigente de las FARC, esposado, reaccionà³ como se esperaba de un revolucionario. Sereno, con su hablar lento de paysa, bien antioqueño, vitoreà³ las FARC y Manuel Marulanda su legendario comandante en jefe.

El gobierno de la Venezuela Bolivariana seguramente iniciará una investigacià³n seria para aclarar este secuestro, hecho en pleno centro de Caracas, con muchas y oscuras complicidades.

Por ahora, todo apunta a una participacià³n indirecta de los EE UU. El gobierno Bush, que pretende luchar contra el terrorismo, viene utilizando todos los medios, incluso violando la soberanà­a de otros estados, para promover e incentivar el secuestro internacional de revolucionarios de diferentes nacionalidades.

Pero, asà­ como ocurrià³ con la captura en Quito del comandante Simà³n Trinidad, las FARC salen prestigiadas de este nuevo crimen. El comandante Ricardo González no cedià³, ni cederá.

Me habà­a invitado para visitar otras vez los campamentos de las FARC, en e l interior de su paà­s. El proyecto no podrá ahora concretarse.

Mas, lejos, no dudo que las FARC sabrán enfrentar victoriosamente la nueva ofensiva que pretende destruirlas.

La Agencia de Noticias Nueva Colombia-Anncol, comentando el digno comportamiento de Ricardo González, identificà³ en à©l "un ejemplo que nos llena de optimismo por el triunfo revolucionario que vencerá la noche oscura a que nos sometià³ la oligarquà­a y el imperio por más de 50 años".

Ricardo, los revolucionarios de todo el mundo están contigo!