Resistir contra el ataque

15/06/2003

Llamado al Campo Antiimperialista 2003

Italia, Asà­s, 1.-6. de Septiembre

"Toda nuestra accià³n es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del gà©nero humano: los Estados Unidos de Norteamà©rica."
Ernesto Che Guevara

Por un frente internacional de todos los que luchan contra el neo-fascismo americano

La oposicion del movimiento por la paz mas amplio de las últimas dà©cadas, la de las Naciones Unidas y la de la mayoria de sus mismos aliados histà³ricos, no impidieron que los EE.UU. atacaran nuevamente a Irak.

La Casa Blanca ha declarado abiertamente que va a destruir militarmente todos los obstáculos que se oponen a su visià³n estratà©gica. Esta visià³n consiste en la defensa del orden unipolar actual, caracterizado por el predominio planetario de los EE.UU. Pero es aun mucho mas; detrás de la doctrina de la "guerra preventiva y permanente" se esconde un objetivo mas ambicioso: forjar un verdadero imperio de estrellas y barras (ya diseñado en la "Propuesta por un Nuevo Siglo Americano – PNAC). Un imperio que por primera vez en la historia no tendrà­a fronteras y en el cual las diferents naciones, conservarian sà³lo una autonomà­a formal y serà­an reducidas a provincias serviles y dependientes.

Ahora nos encontramos en la fase inicial y de incubacià³n de este proyecto. Por el momento los EE.UU se limitan a golpear contra los objetivos mas fáciles, los asi llamados "Estados malvados" – y entre estos a los mas pobres, aislados y pà©simamente armados – de estos a los Estados que no han renunciado a su soberanà­a nacional; de igual manera los EE.UU quieren eliminar a su enemigo principal: los movimientos antiimperialistas. En un futuro no tan lejano, este mismo destino podrà­a tambien corresponderle a China, Rusia y Europa si estas potencias regionales no aceptan someterse al imperio norteamericano. Los EE.UU. quieren transformar el planeta entero en su "patio trasero".

Esta situacià³n abre un perà­odo de luchas con dimensiones histà³ricas, luchas largas y sangrientas, porque el Imperio americano – mas que aquellos otros imperios que lo precedà­eron – sà³lo puede constituirse a travà©s de una à©poca de guerras y catástrofes. Ningún pueblo con dignidad podrá jamas aceptar ser esclavo de este imperio y luchará con todo lo que tiene contra su sometimiento.

La lucha cubana, la resistencia heroica de los palestinos son ejemplos para nosotros y una advertencia para los norteamericanos. En el propio Irak, a pesar de la victoria momentánea de los yanquis, los ocupantes tienen que enfrentarse a una movilizacià³n popular creciente que pide su retiro inmediato del paà­s.

La pretensià³n de los que han proclamado esta guerra mundial imperialista es la de cumplir una "misià³n especial", la de plasmar el mundo a su imagen y semejanza, la de obligar a todos a que acepten el americanismo con su idea de modernidad, como nueva religià³n. Cuando Bush, Cheney, Rumsfeld, Wolfowitz, Perle hablan sobre la "exportacià³n de la democracia" (o sea del modelo de oligarquà­a presidencialista y maccartista fundada sobre la santidad del mercado, la sistemática exclusià³n social de los pobres y el aniquilamiento de todo antagonismo), lo que quieren es la americanizacià³n forzada de los pueblos, la exterminacià³n de toda aquella civilizacià³n que no se someta. Esta secta protestante y fundamentalista (copia grosera del sionismo con el cual esta ligada por muchos hilos), convencida que marcha "codo a codo con Dios", es profundamente teocrática y tiránica, no menos que el fascismo y el nazismo.

El deber de todos aquellos que se oponen al Imperio americano no es sà³lo apoyar las fuerzas en resistencia, sino tambià©n de coordinarlas, con la perspectiva de aglutinar un frente único antiimperialista internacional para transformar la defensa en ataque.

Es este el espiritu con el que llamamos a todos aquellas fuerzas, (movimientos y personas, revolucionarios y democratas) que luchan por la liberacià³n de la opresià³n norteamericana a adherirse y a participar en el Campo Antiimperialista 2003.