El Plan Puebla Panamá

26/07/2002

por Carlos Fazio

Publicamos un texto sobre el Plan Puebla Panamá de Carlos Fazio ("Intervencionismo y colonizacià³n salvaje del sureste mexicano" en "Trabajadores", Universidad Obrera de Mà©xico, julio-agosto 2001, Mà©xico) resumido y comentado por Alberto Hà­jar como contribucià³n a los trabajos del Campo Antiimperialista 2002.


"El PPP forma parte de un programa integral que combina intervencionismo polà­tico, econà³mico y militar, pero que la retà³rica y la propaganda oficial presenta como un plan de pacificacià³n, desarrollo y creacià³n de empleos". (Fazio, 2001).
Es un proyecto de alcance geoestratà©gico continental e imperial de Estados Unidos. Es la segunda fase del proyecto iniciado por Reagan concretado en el Tratado de Libre Comercio iniciado en 1994 y culminado en el área de Libre Comercio de las Amà©ricas (ALCA) que operará en 2005. El gobierno de Fox es el principal promotor de estos proyectos. Intentà³ apresurar el ALCA a 2003, a la mitad del periodo de gobierno de Fox, en la Cumbre Presidencial de las Amà©ricas de Quebec en 2001, presentando el PPP como prueba. Todo esto se coordina con el Plan Colombia para beneficio de las trasnacionales del petrà³leo, la acelerada privatizacià³n de aeropuertos y puertos marinos, la energà­a elà©ctrica, el agua y el gas. La privatizacià³n de PEMEX está en marcha. Para los campesinos, se trata de impulsar el desarrollo agroindustrial con normas y materias primas trasnacionales y la ganaderà­a con una contrareforma agraria contra las comunidades y pueblos indà­genas y ocultado todo esto como falsa proteccià³n de la enorme riqueza natural, patrimonio bià³tico de la humanidad de la Selva Lacandona Los Chimalapas en Oaxaca y el Corredor Biolà³gico Mesoamericano que llega hasta Panamá. Por tanto, todo lo que ocurre en Mà©xico y en la regià³n es problema de seguridad nacional para el gobierno yanqui lo cual conduce el control de las fronteras con estructuras militares y paramilitares, especialmente la de Estados Unidos y Mà©xico. La militarizacià³n y paramilitarizacià³n de Chiapas, Oaxaca y Guerrero bajo control yanqui, se extiende a toda la regià³n con propà³sitos contrainsurgentes. Florencio Salazar, responsable relevado del PPP ha declarado la zona como de alta marginalidad econà³mica y "potencial conflictividad social", centro tradicional de grupos armados. El responsable actual es el canciller Jorge Castañeda, un excomunista del PCM, distinguido ahora por su incondicional apoyo al gobierno de Bush y por sus maniobras contra Cuba.
Una là­nea de propaganda imperialista es la del progreso contra la balcanizacià³n y el separatismo. La "Declaracià³n de Mà©xico de la Conferencia Hemisfà©rica de Ministros de Energà­a de 2001, reiterada en la Cumbre de Quebec por Bush sostiene la urgencia de integracià³n energà©tica norteamericana, lo cual ha traà­do graves problemas con la dotacià³n de agua y energà­a en la frontera norte de Mà©xico. Las instituciones guà­as son el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional quienes en vista de la crisis financiera norteamericana organizan a la regià³n en beneficio de los grandes consorcios trasnacionales mediante la Corporacià³n Interamericana de Inversiones dependiente del BID quien destina para el PPP un apoyo inicial de 2 mil millones de dà³lares. El gobierno de Mà©xico captà³ 25% del financiamiento regional del BID con un monto de 10 mil millones de dà³lares, lo cual se acumula a la deuda externa para hacerla eterna. El gobierno de Mà©xico ha suscrito tratados y convenios de cooperacià³n con los paà­ses centroamericanos y con los de Sudamà©rica como paso de la integracià³n panamericana por la và­a de acordar normas, modificaciones constitucionales, reformas del estado, desregulacià³n de los mercados, eliminacià³n de restricciones a la competencia y delimitaciones mercantiles y modificaciones polà­ticas y econà³micas de precios, tarifas y subsidios a los pobres. La primera promesa del gobierno de Fox, en su toma de posesià³n en 2000 fue la de reforma del estado a cargo del oportunista Porfirio Muñoz Ledo, expresidente del PRI y del PRD, embajador en Bà©lgica ante la Comunidad Europea y las reformas constitucionales incluyentes de los partidos polà­ticos contentados con cuotas de poder generadoras de corrupcià³n. Para Mà©xico es grave el proyecto en marcha de canal seco en el Istmo de Tehuantepec viejo proyecto colonial yanqui desde el siglo XIX, para contar con una và­a entre los ocà©anos Pacà­fico y Atlántico distinta al Canal de Panamá. El impulso a las maquiladoras en la regià³n exige modificaciones profundas a las leyes laborales para anular los contratos colectivos de trabajo, los horarios, las pensiones y jubilaciones, en fin, los derechos de los trabajadores alcanzados con sangre y fuego por el movimiento obrero. El PPP significa la liquidacià³n del sindicalismo y el sometimiento de las centrales y federaciones nacionales a meros membretes al servicio de los gobiernos a cambio de la llamada flexibilizacià³n. La exigencia de aceptar todo esto tiene que ver con la militarizacià³n y paramilitarizacià³n de las fronteras, especialmente la de Mà©xico con Guatemala y todo Centroamà©rica y la de Mà©xico con Estados Unidos donde no sà³lo se construyen muros y barreras sino constantemente mueren trabajadores migrantes de la regià³n. Asesores yanquis preparan a policà­as y ejercito mexicanos en contrainsurgencia y hasta en la capital gobernada por el Partido de la Revolucià³n Democrática se han incorporado 900 soldados a la policà­a. Una estrategia militar organiza todo esto: el Plan Sur entre Mà©xico, Belice y Guatemala para contener las migraciones de Centroamà©rica y Sudamà©rica. El segundo en la regià³n oaxaqueña de Coatzacoalcos-Salina Cruz, cerca de donde ocurrià³ la masacre de campesinos en Oaxaca, una de tantas agresiones constantes en la regià³n. El documento de Santa Fe II, 1990, dio a conocer el concepto de tanques pensantes para explicar la necesidad de represià³n contra los pueblos. Una parte oculta del PPP es permitir el saqueo de recursos naturales por trasnacionales y sus fundaciones aparentemente filantrà³picas como las de Dupont, Pulsar, Monsanto, Novartis y Diversa más los grandes consorcios del turismo para desplazar comunidades y pueblos y generar aldeas estratà©gicas como se hiciera en Vietnam y Guatemala en los setenta. De todo esto participan como socios los grandes consorcios de mexicanos más ricos de Latinoamà©rica, según la revista Forbes como Carlos Slim. El PPP es la antà­tesis de los acuerdos de San Andrà©s negados por la ley aprobada por las cámaras de diputados y senadores de Mà©xico como muestra del funcionamiento real de la divisià³n de poderes. Todo esto va acompañado de masacres contra el pueblo, guerra psicolà³gica, industria del espectáculo incluyendo la beatificacià³n de los traidores y sumisos niños de Oaxaca y de Juan Diego por el Papa y una campaña por la paz evidentemente falsa. La emergencia de grupos campesinos como ocurre en la frontera con Estados Unidos en Ciudad Juárez, en Atenco contra el nuevo aeropuerto trasnacional, en Oaxaca, Chiapas y Guerrero contra la represià³n y las defensas aisladas contra las privatizaciones de la energà­a por una fraccià³n del Sindicato Unico de Trabajadores Elà©ctricos de la República Mexicana y del Sindicato Mexicano de Electricistas y la defensa de la fuente de trabajo por el Sindicato de Euzkadi, sucursal de la General Tire, son parte de las respuestas populares donde participan diversas organizaciones sociales y polà­ticas que sà³lo lograrán oponer el poder popular efectivo a los procesos electorales de 2003 como falsa democracia financiada con miles de millones de dà³lares producto de la explotacià³n de los trabajadores como prueba de una corrupcià³n generalizada del estado mexicano que explica el abstencionismo en las votaciones de 60% en promedio. Construir el poder popular y el bloque socialista como única y definitiva alternativa a la barbarie capitalista, es el trabajo de organizaciones como Izquierda Democrática Popular.
Mà©xico, 26 de julio, Dà­a de Asalto al Moncada, de 2002.