Elecciones en Venezuela: Victoria o derrota ?

03/10/2010
Análisis de Marea Socialista, corriente del PSUV
Prensa Marea Socialista
La batalla admirable pudo haber terminado en una derrota, de no ser porque una vez más el presidente Chávez se echó la campaña electoral al hombro. Si no hubiese sido así, los resultados fueran todavía peores. ¿Cuáles son las razones de este triunfo insuficiente? ¿Por qué una derecha desprestigiada y sin ideas pudo cosechar tantos votos? ¿Por qué el pueblo revolucionario no salió con entusiasmo y fuerza a buscar un triunfo aplastante? ¿Cuáles son los llamados de atención que ha dado el pueblo?
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La batalla admirable pudo haber terminado en una derrota, de no ser porque una vez más el presidente Chávez se echó la campaña electoral al hombro. Si no hubiese sido así, los resultados fueran todavía peores. ¿Cuáles son las razones de este triunfo insuficiente? ¿Por qué una derecha desprestigiada y sin ideas pudo cosechar tantos votos? ¿Por qué el pueblo revolucionario no salió con entusiasmo y fuerza a buscar un triunfo aplastante? ¿Cuáles son los llamados de atención que ha dado el pueblo? Hay que revertir la decepción en nuestras filas y entusiasmar a todo el pueblo explotado para que sea un muro de contención a la contrarrevolución. Es hora de ir a fondo en el debate entre los trabajadores y el pueblo revolucionario. Todavía estamos a tiempo, para mañana puede ser tarde.

Que hayamos obtenido la mayoría en los cargos en disputa no puede ocultarnos lo difícil de la situación planteada a partir de las elecciones. No son los diputados de la derecha quienes pueden poner en riesgo la continuidad del proceso revolucionario. La elección mostró que son nuestros propios dirigentes quienes no supieron entusiasmar ni movilizar al pueblo revolucionario para darle una fuerte derrota a esa derecha anacrónica y sin ideas y defensora del viejo sistema capitalista.

Repitieron el viejo esquema clientelar, sin incentivar el debate y la discusión, bajando líneas decididas entre cuatro paredes, desorganizando y combatiendo a los militantes más críticos y creativos de nuestro pueblo, la dirección del partido y de la campaña, despreció las alertas que el pueblo bolivariano viene haciéndoles. Nunca fueron capaces de entender que los logros de la revolución son asociados a la lucha popular, a la disposición de cambio de nuestro pueblo y al gobierno personificado fundamentalmente y sólo en el comandante Chávez. Y haciendo abuso de sus privilegios, ponen en riesgo hasta la credibilidad del propio presidente.

La ineptitud de esta dirección le impidió que fueran capaces de escuchar los reclamos populares de rectificación y reimpulso. Muy pronto olvidaron o no quieren escuchar el grito de Limpieza y más Revolución que atronó en Miraflores la madrugada y el día del 3/D de 2007. Mantuvieron viejas prácticas cuartorrepublicanas, tratando al pueblo como si fuera una simple mercancía que se puede comprar por un favor o una prebenda, en la semana previa o en el propio día de las elecciones, casi provocaron una derrota que solo puede ocultarse porque en el reparto de cargos salimos mejor parados que la derecha.

Sin embargo, la sensación popular no es de triunfo como pretenden hacernos creer desde los periódicos y los medios públicos. Por supuesto, que nada de lo que diga la derecha y sus medios es verdad, pero hay algo que tenemos que analizar: de seguir con este rumbo y con esta conducción burocrática, estamos cada vez más cerca de perder el proceso y hasta el propio gobierno. Es decir, nos estaríamos aplicando nosotros mismos la "operación demolición". Es hora de decir basta. Es hora de reclamarle al presidente Chávez que se apliquen las tres R para que se cumpla la exigencia popular de "Limpieza y más Revolución".

Ellos pretendieron ocultar la carestía y la inflación que perjudica fundamente a los más humildes. Pretenden tapar con cifras y gráficos el deterioro que han sufrido las grandes conquistas de la revolución como son los avances en salud y en derechos sociales. Ellos, los burócratas, llevaron al país al límite del caos eléctrico porque no querían que los trabajadores y trabajadoras del sector participaran, y quedó demostrado que solo los trabajadores son capaces de enfrentar con éxito la crisis. Estos burócratas, especialistas en convertir victorias fáciles en derrotas ridículas, son los mismos que bombardean las experiencias de Control Obrero, los que no quisieron terminar de votar una nueva Ley Orgánica del Trabajo, los que se la pasan de conspiración en conspiración entre camarillas para quedarse con mejores puestos en el gobierno, para obtener en ellos mayores privilegios. Son los que nos les preocupa el asesinato de centenares de dirigentes sociales, campesinos y obreros, y cubren de impunidad a la derecha corrupta y al sicariato patronal. Son los mismos que tienen engavetado desde hace años el contrato colectivo de los empleados públicos, entre muchos otros. Son ellos los que acusan de locheros a los que luchan por sus derechos, mientras ellos mismos viven con un nivel similar o superior al de los oligarcas y burgueses pitiyanquis que dicen combatir.

De esta manera ayudan al fortalecimiento de una derecha insulsa y desabrida que no tiene ni ideas nuevas y que ni siquiera puede explicar las viejas. Contribuyendo a abrirle una salida contrarrevolucionaria, son ellos los que mejor trabajan para los yanquis y el imperio. Porque lo hacen como quinta columna dentro de nuestro propio campo.

Ahora mismo el pueblo revolucionario, su sector consecuentemente revolucionario, el ala izquierda del partido, debemos organizarnos para poder enfrentar a la derecha falsamente democrática, y claro que sí, a nuestra propia burocracia. De lo contrario el proceso se perderá de la peor manera: por desilusión y decepción.

Por eso desde Marea Socialista llamamos al pueblo revolucionario, a los trabajadores, y a los sectores populares y los movimientos sociales consecuentes a luchar por radicalizar la revolución.

Llamamos a la Unión Nacional de Trabajadores y a las organizaciones sociales y del movimiento popular a luchar para imponer las medidas necesarias para profundizar la revolución. Y reclamamos que esta asamblea hoy vigente resuelva la mora que tiene con el pueblo revolucionario.

Que se apruebe una ley Orgánica del Trabajo presentada por la UNETE, los sindicatos y federaciones. Que se concrete un aumento de emergencia de salarios, y se implante la escala móvil. Que se abra el paso a la discusión de todos los contratos colectivos engavetados, que son los del sector público. Que se apruebe una ley de Salud socialista, debatida y elaborada en común con los colectivos del área, los trabajadores y las comunidades. Que se convoque a la lucha para terminar con el sicariato y la impunidad. Es necesario luchar hoy por estas medidas entre otras. A la derecha la derrotaremos en la calle. Si hay sectores burocráticos que reflexionan lo haremos en unidad de acción y si no lo haremos como podamos. Porque está claro camaradas: ¡Lo que viene es joropo zapateado con las alpargatas de la Revolución!

Caracas 27 de septiembre de 2010

Firman por el Consejo de Redacción de Marea Socialista:

Stalin Pérez Borges, Gonzalo Gómez, Carlos Miranda, Juan Afonso, Norman A. Boscan, Zuleyka Matamoros, Tomás Rodríguez, Vilma Vivas, Franklin Zambrano, Luisana Melo, Roberto López, Alexis Peña, Nani Borges, Wilmer Aguilar, Nieves Tamaroni, José Meléndez, Daniel Rodríguez, Igor Alcalá, Gustavo Martínez, Ismael Hernández, Christian Pereira, Rubén Linares, Tomás García, María Auxiliadora Castillo, Osman Cañizales, Jesús Vargas, William Porras, Vicente Osorio, Efrén Méndez, Ángel Narváez, Andrea Pacheco, Alexander Marín, Joseth Chávez, Karol Sánchez, William Serafino, Lucero Benítez...

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