Llamado a participar en la delegación internacional de solidaridad al Irak

20/11/2002

Defendemos el Irak para enfrentar el imperialismo

En tiempos pasados, a la guerra seguà­a la paz del victorioso. Desde que los EE.UU. se han vuelto los dueños únicos sobre el mundo, ya no hay paz, la guerra es permanente, el ataque es la obra diaria de su administracià³n imperial. Con la doctrina de la "guerra preventiva" de Bush, los EE.UU. se reservan el derecho a atacar cualquier movimiento, gobierno, nacià³n o alianza que se niega a someterse a la tiranà­a norteamericana.

En su delirio todopoderoso la Casa Blanca ni se esfuerza a esconder esta estrategia. Exige a todos los pueblos, particularmente los del tercer mundo, a arrodillarse frente a sus intereses nacionales. Esto no es otra cosa que imperialismo, como el mismo Scott Ritter, soldado marine estadounidense y ex inspector de armas en el Irak, admite. Los paà­ses pobres no sà³lo son obligados a abrirse al robo de sus recursos por un puñado de paà­ses ricos, sino tambià©n a callarse frente al saqueo. Quien quiere defenderse se verá confrontado con una lluvia de bombas, ocupacià³n militar y un embargo de hambre.

Despuà©s de la guerra de 1991, despuà©s de diez años de sufrimiento increà­ble por las sanciones, Irak hoy se ve confrontado nuevamente con una agresià³n terrible. Bush dio a conocer a la opinià³n publica que no respetará ninguna decisià³n de la ONU que no corresponde a su concepto geoestratà©gico y que convertirá Irak en un protectorado militar. No es sà³lo el petrà³leo que interesa a los imperialistas norteamericanos. Tambià©n se trata de acabar con un gobierno que resiste contra la polà­tica de convertir el Medio Oriente en una provincia de los EE.UU. Si cae Bagdad, la polà­tica intervensionista de los EE.UU. se verá reforzada en cualquier rincà³n de la tierra.

Por esto la resistencia de Irak no sà³lo decide la libertad de su propio pueblo, sino tambià©n de otros pueblos. La defensa del Irak hoy es legà­tima y necesaria como la lucha contra el fascismo en otros tiempos y la lucha de liberacià³n en Palestina. Toda equidistancia equivale a un acuerdo tácito con la asa Blanca, la central terrorista mas poderosa de todos los tiempos.

Llamamos a todas las fuerzas democráticas y revolucionarias a hacer todo posible para parar la guerra y, en caso de un nuevo ataque, apoyar el Irak. Hay que desarrollar el movimiento contra la guerra, aislar el gobierno de EE.UU. e impedir sus preparativos de guerra. Por esto el Campo Antiimperialista organiza una delegacià³n internacional de solidaridad que viajará a Irak el fin de año y será seguida por otras delegaciones como señales de solidaridad internacionalista y contra la guerra.
Mas que nunca el pueblo iraquà­ necesita nuestra solidaridad. No debe quedar sà³lo. La presencia de cientos de activistas y ciudadanos de todo el mundo dispuestos a defender con su presencia los hospitales, colegios y pueblos puede ayudar a la resistencia popular y obstaculizar la maquina angloamericana de guerra y propaganda.

Alto a la guerra contra Irak!
Por el levantamiento inmediato del embargo!
Ninguna participacià³n europea en la guerra!
Tropas yanquis – fuera del Golfo!

Campo Antiimperialista, Noviembre 2002