La guerra de Aznar y Bush contra el Pueblo Vasco

20/11/2002

de Euskal Herriko Komunistak (EHK)


Euskal Herriko Komunistak-los Comunistas de Euskal Herria (EHK) ya denunciamos al comienzo de este 2002 que la burguesà­a española estaba dándose un autogolpe de estado para cambiar de rà©gimen e implantar una dictadura con careta democrática. El Pueblo Vasco está empezando a conocer las consecuencias de este autogolpe: suspensià³n de una fuerza polà­tica representativa, cierre policial de sus sedes, detencià³n y denuncias de tortura de jà³venes abertzales, prohibicià³n del derecho de manifestacià³n...

La ofensiva no ha hecho más que empezar y busca no sà³lo aplastar a la Izquierda Abertzale e impedirle que concurra a las elecciones sino tambià©n suspender la autonomà­a en vigor, derrotar al nacionalismo burguà©s, enmudecer al clero vasco más popular, cerrar la prensa libre vasca, ilegalizar el sindicalismo abertzale mayoritario, encarcelar a los defensores de los derechos humanos, prohibir la ikurriña, como ya ha hecho la derecha en Nafarroa y erradicar la cultura vasca.

La "guerra contra el terrorismo" del franquista Aznar es exactamente igual a la "guerra contra el terrorismo" del fascista Bush. Se basan ambas en el empleo de burdas mentiras de propaganda, en el uso masivo de la fuerza y en la violacià³n de las normas básicas del Derecho. Sus verdaderas motivaciones, que pretenden ocultar son, por una parte, el buscar una salida a la galopante crisis econà³mica del capitalismo internacional, por otra parte cohesionar a una sociedad narcotizada en torno al ideal fascista de primacà­a de la fuerza haciendole creer que lucha contra "bandas" para no admitir un serio y enorme problema polà­tico de deslegitimacià³n de los estados imperialistas, y, a la postre,aplastar todo movimiento de oposicià³n.

Hoy la lucha por la democracia, la autodeterminacià³n y los derechos humanos no sà³lo es resistir contra el Estado español, sus polà­ticos franquistas sus jueces, periodistas y demás lacayos del sistema sino resistir contra el imperialismo del que Aznar es un humilde servidor. No es extraño que el departamento de estado norteamericano apoye la ilegalizacià³n de Batasuna en premio a la servil colaboracià³n española en las guerras criminales contra Yugoslavia, Irak y Afganistán y en la contrarrevolucià³n venezolana.

Hoy tambià©n aparece con claridad que es necesario que el Pueblo Vasco, mediante el libre ejercicio de la autodeterminacià³n, decida crear un estado soberano. Un estado que nos libere de las mayorà­as sometidas del estado español que, mediante el fà©rreo control mediático, dan su apoyo a gobiernos antivascos con etiqueta PP o PSOE.

Esto no es separatismo porque a la vez que queremos con mas fuerza ser independientes queremos tambià©n con mas fuerza actuar junto a todos los sectores progresistas y democráticos de los demás pueblos del Estado español. Decà­a Marx que "un pueblo que oprime a otro forja sus propias cadenas" y queremos explicar a los Pueblos del estado español que apoyando la guerra fascista de Aznar contra nuestro Pueblo crea los instrumentos que van a reprimir los derechos nacionales de, entre otros, catalanes y gallegos, las luchas obreras, vecinales, campesinas y populares y los derechos democráticos de todos los Pueblos del estado. Tenemos un feroz enemigo común y por internacionalismo y sentido práctico debemos unirnos para defendernos.

Hoy está clara la ambigüedad, debilidad y cobardà­a del nacionalismo burguà©s que encarnan PNV-EA, que afirma desear la autodeterminacià³n pero aplica la ley represiva española bajo la amenaza de ver destruidas las instituciones autonà³micas que son fuente de su poder. No es en ningún caso la burguesà­a nacionalista la que puede dirigir la emancipacià³n nacional sino la clase obrera de Euskal Herria.

Queda tambià©n perfectamente claro que no podemos caer en una confrontacià³n civil entre las clases populares que es lo que desea el fascismo español. Más que nunca es necesario crear un Frente de todo el Pueblo que defienda a la Nacià³n Vasca en peligro y las libertades y derechos duramente conseguidos. La clase obrera debe liderar una alianza con la burguesà­a no monopolista y las clases medias. La Izquierda Abertzale, el sindicalismo, el nacionalismo burguà©s, los grupos socialdemà³cratas y todos los sectores populares deben formar con carácter de urgencia ese amplio Frente que tenga como referencia al Pacto de Lizarra.

Es lamentable, al respecto, el rol colaboracionista que juega el PSOE. Estas siglas no representan a los sectores obreros y pequeño burgueses autonomistas y españolistas de Euskal Herria sino que defienden los intereses estratà©gicos de la gran burguesà­a imperialista española. Ha dejado de ser un partido autà³nomo para ser una simple correa de transmisià³n de dicha gran burguesà­a. El PSOE de González, Zapatero, Mugica Herzog, Lopez, Rosa Diez no tiene nada que ver con el de Pablo Iglesias, Largo Caballero, Negrà­n, Amat, Miguel de Amilibia y otros insignes socialistas. Pedimos a los sectores socialistas y humanistas que aún perviven bajo esa sigla que, sin perder su identidad, vengan con la mayorà­a popular a construir la Paz y la Democracia para Euskal Herria.

Despreciamos la là­nea chovinista, revisionista y anticomunista que sigue el grupo del señor Frutos que patrimonializa y corrompe la vieja y gloriosa sigla del PCE.

Apoyamos a los verdaderos comunistas españoles en el bien entendido de que lo que nos une a los trabajadores vascos y españoles no es pertenecer a una misma nacià³n sino a una misma clase.

Pedimos a la Humanidad avanzada y progresista solidaridad con la Resistencia del Pueblo Vasco. La lucha contra la fascistizacià³n del estado, contra el capitalismo imperialista y contra la guerra que en 1936 se libraba en el Estado español a nivel mundial, hoy, en el 2002, se libra en Euskal Herria.

Jokin Elarre y Javier Ramos en nombre de EHK, Septiembre 2002