Intelectuales judà­os británicos renuncien a su ciudadanà­a israelà­

26/01/2003

de Colectivo Al-Awda (Retorno). Madrid

Un grupo de cuarenta y cinco intelectuales judà­os británicos ha anunciado ayer, a travà©s de una carta mandada al perià³dico The Guardian, su renuncia al derecho que todo judà­o tiene a la ciudadanà­a israelà­. El grupo incluye escritores, y representantes del mundo acadà©mico y artà­stico. Entre los firmantes está Steven Rose, director del grupo de investigacià³n Brain and Behaviour cercano a la Open University, actualmente en lucha para conseguir la suspensià³n de las financiaciones de la Unià³n Europea a las universidades israelà­es y la profesora Irene Bruegel, perteneciente a Jews for Justice for Palestinians, un grupo de judà­os que defiende los derechos de los palestinos. Tambià©n el director teatral y productor cinematográfico Michael Kustow, el cantante Leon Rosselson y el escritor Mike Marqusee han suscrito el documento.
"Somos hebreos, nacidos y crecidos fuera de Israel y, en virtud de la "ley del retorno", tenemos el derecho de conseguir la residencia y la ciudadanà­a israelà­. Deseamos renunciar a este "derecho" no solicitado por los siguientes motivos:

1 - Consideramos moralmente injusto que este derecho adquirido nos sea otorgado mientras a los que más necesitan este derecho al "retorno" son obligados a irse o permanecer aterrorizados y son de hecho excluidos.

2 - La polà­tica de Israel respecto a los palestinos es bárbara, no deseamos identificarnos en ningún modo con lo que Israel está haciendo.

3- Estamos en desacuerdo con el principio de que la emigracià³n sionista a Israel representa una "solucià³n" por la diáspora hebrea, para el antisemitismo o el racismo - independientemente de que los judà­os hayan sido và­ctimas del racismo, no tienen derecho a transformar otros en và­ctimas.

4 - Deseamos expresar nuestra solidaridad a todos los que están trabajando en Israel para que en el futuro Cisjordania y Gaza vuelvan a ser lugares donde las personas puedan vivir sin restriccià³n de naturaleza racial, cultural o à©tnica.

Esperamos con ansiedad el dà­a en que todos los pueblos de la regià³n sean capaces de vivir en paz sobre la base de la no discriminacià³n y del respeto recà­proco. Quizás algunos de nosotros querrán vivir allà­, pero sà³lo si los derechos a los palestinos son respetados. A los que consideran Israel un "refugio seguro" para los judà­os frente al antisemitismo, les decimos que no puede haber seguridad cuando se asume el papel de ocupante y opresor. Esperamos que el pueblo de Israel y sus là­deres puedan comprenderlo lo antes posible.