La Reforma es Aceleración Directa

02/10/2007
Análisis del Cdte. William Izarra sobre la reforma constitucional.

La Reforma Constitucional que presenta el Presidente a la Asamblea Nacional permite el ascenso a un nuevo estadio del Proceso Revolucionario. Pasamos a otra fase y, en consecuencia, subimos otro peldaño de esa escalera que nos sirve como modelo para interpretar a la Revolucià³n Bolivariana.

Si ubicamos el inicio del 2do. perà­odo Presidencial como el 3er. Escalà³n, definido como la fase de Arranque del Socialismo, hito que marca tambià©n el inicio de la II Etapa del Proceso y que categorizamos como la Traslacià³n Revolucionaria (ver Folleto No. 9), la accià³n del Presidente de proponer modificaciones significativas a la Constitucià³n Bolivariana de 1999, marca entonces un nuevo escalà³n del Proceso.

El 15/08/07 empieza el tránsito de la Revolucià³n por el 4to. escalà³n que indica el inicio de la fase que vamos a denominar la Aceleracià³n Directa. Esto se traduce en el incremento de la velocidad por parte de los actores revolucionarios para alcanzar dos propà³sitos de la Revolucià³n: (i) la participacià³n del colectivo nacional en las decisiones directas de las polà­ticas públicas; y, (ii) el movimiento consciente del colectivo nacional hacia la generacià³n de los cambios de estructura de la sociedad venezolana.

Estos propà³sitos enmarcados en la búsqueda de la 4ta. fase del Proceso son derivaciones de la demanda final por consolidar la Revolucià³n que plantea: generar la accià³n consciente del pueblo organizado para dirigir la República con base en una concepcià³n socialista del mundo y de la vida, a fin de concretar los cambios de estructura de la sociedad.

La Aceleracià³n Directa exige al colectivo revolucionario incrementar la velocidad de sus acciones para propagar las actividades que le dan viabilidad al Proceso Revolucionario. Esa accià³n reproductora de esfuerzos es lo que anteriormente hemos identificado como Fuerza Centrifugadora (energà­a morfogenà©tica) y que ahora, con la propuesta de la Reforma Constitucional, se le imprime una nueva dimensià³n teà³rico-práctica para convertirla en una condicià³n imprescindible para consolidar la Revolucià³n.

La Fuerza Centrifugadora del revolucionario, dentro de la fase de Aceleracià³n, tiene que canalizarse hacia dos direcciones: (i) la solidificacià³n de su conciencia revolucionaria; y, (ii) la transferencia del poder a la comunidad organizada. Cuando arranca la 3ra. fase y se prenden los 5 motores, teniendo por meta las 7 là­neas estratà©gicas, se activa la Centrifugadora, la cual en estos meses de accià³n polà­tica podemos señalar
que se han obtenido resultados de avance concretos, cuya especificidad más singular la podemos describir de la siguiente manera: (a) adquisicià³n de conciencia para entender los alcances teà³ricos de la sustitucià³n del estado reformista por el estado social comunitario; (b) desarrollo de està­mulos teà³ricos y prácticos para entender cà³mo se crea el sector socialista de la produccià³n; (c) creacià³n de las condiciones favorables en el escenario polà­tico para la conversià³n de la Fuerza Armada Nacional en Fuerza Armada Bolivariana, basado en el nuevo pensamiento militar; (d) aceptacià³n de crear una plataforma unitaria polà­tica como lo es la del PSUV, no como estructura orgánica que reproduzca los vicios heredados de la reforma, (clientelismo y usufructo del poder), sino como instrumento polà­tico para la emancipacià³n del pueblo; (e) procesar, como nueva categorà­a polà­tica y social, los consejos comunales y la vocerà­a popular. Esta actitud del pueblo organizado ha permitido diferenciar el concepto de vocero manejado durante la IV República cuya accià³n se sustentaba en el usufructo de poder y por tanto actuar a su libre albedrà­o. El Vocero de ahora solo lleva la voz y se limita su campo de accià³n a las conclusiones emanadas de la asamblea. He aquà­ el punto de partida del poder popular ya asimilado por la comunidad organizada.

La fase de Aceleracià³n demanda del revolucionario acelerar su accià³n como Centrifugadora y profundizar el desarrollo de estos cinco resultados. Los aportes que introduce en la escena polà­tica la Reforma Constitucional obliga a fusionar las experiencias alcanzadas hasta ahora, adquirir nuevos conocimientos teà³ricos y producir nuevas formas en el ejercicio de la práctica revolucionaria.

La Aceleracià³n es entonces un disparador de la nueva potencia de la accià³n Centrifugadora. Considero entonces que debemos estudiar la Reforma, estimular nuestro pensamiento creativo para producir ideas más densas, relacionar los datos que aprendemos de ese estudio, crear nuevos juicios y, finalmente, actuar para materializar los planteamientos de la Reforma que es la profundizacià³n de la revolucià³n. Este es el propà³sito de la Aceleracià³n Directa.