Italia, Septiembre 2000
El Campo Antiimperialista se ha constituido en Agosto 2000 como
coordinacià³n de diferentes organizaciones y movimientos que vienen de
todos los continentes. Las diferencias polàticas entre las
organizaciones no nos han impedido a asociarnos para fortalecer una
lucha común contra el enemigo de todos: la globalizacià³n capitalista.
Respetamos todas las formas de lucha que se da la multitud de
movimientos y organizaciones en sus paàses para acabar con la
explotacià³n y la opresià³n.
El Campo Antiimperialista se declara a favor de la mas amplia unidad en
la lucha contra el enemigo común. Al mismo tiempo consideramos el
imperialismo nada mas que la manifestacià³n mas brutal del sistema
capitalista y por lo tanto no queda otro camino de liberacià³n que
vencer todas las injusticias y desigualdades nacionales, sociales y de
clase. La batalla contra la globalizacià³n imperialista sà³lo puede ser
internacional y necesita la movilizacià³n de masas mas amplia, unitaria
y radical posible, en el Sur, el Norte, el Este y el Oeste.
Asà nuestra funcià³n debe consistir en empujar adelante la coordinacià³n,
la comunicacià³n, la informacià³n y la unidad de accià³n a nivel mundial.
Queremos trabajar en este camino sobre la base de las mejores
tradiciones del movimiento revolucionario internacionalista que a lo
largo de este siglo siempre ha luchado contra el capitalismo y el
imperialismo - a pesar de todos los errores cometidos. La derrota
sufrida no nos legitima a renegar nuestras raàces profundas ni a
reducir toda nuestra lucha a una mera resistencia. En los últimos
tiempos nos dimos cuenta de una agudizacià³n de los conflictos en el
mundo, un nuevo empuje de las luchas de los pueblos que ya no quieren
aceptar el neoliberalismo y la globalizacià³n como forma universal de
vida; la pobreza crece incluso en los llamados paàses ricos y se ha
vuelto predominante en la periferia. Hasta los nuevos descubrimientos
cientàficos en la produccià³n alimentaria llevarán a empeorar las
condiciones comerciales de los paàses subdesarrollados.
Hay condiciones para retomar la lucha contra este sistema imperial y
tambià©n hay condiciones para una nueva corriente internacional que va
desde Amà©rica Latina hasta Asia, del Sur hasta Europa. No luchamos
tanto contra los aspectos mas destructivos de la globalizacià³n
imperialista, sino sobre todo para una alternativa global posible: el
socialismo. Por lo tanto no somos sà³lo una parte del movimiento contra
la globalizacià³n, sino queremos dar una voz y coordinar su expresià³n
mas consecuente: los obreros, los campesinos, los desempleados, todos
aquellos que son explotados y marginados por este sistema. Sà³lo estas
masas oprimidas y explotadas tienen la fuerza para vencer el
capitalismo abriendo el camino hacàa la empresa mas difàcil y
entusiasta: la liberacià³n y la emancipacià³n de toda la humanidad.
Llamamos a todos los movimientos revolucionarios y todas las
organizaciones que luchan por los pueblos explotados y privados de sus
derechos, los perseguidos, los presos polàticos y los que diariamente
sufren las injusticias de este sistema que sà³lo conoce la ganancia como
progreso, de unirse en un frente común contra la globalizacià³n
imperialista que sà³lo significa la destruccià³n y la muerte para este
planeta.