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Venezuela: División del II Congreso de la UNT

1. June 2006

Comunicado de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autà³noma (C-CURA)

28 de mayo, 2006.- La Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autà³noma (C-CURA) de la UNT, denuncià³ que
la dirigente miembro del grupo de coordinadores nacionales de la UNT
Marcela Máspero, y otro grupo de dirigentes, se pusieron al margen de
la decisià³n mayoritaria de los
trabajadores venezolanos que en el 2do congreso de la UNT votaron por realizar elecciones de la central sindical el prà³ximo
15 de septiembre y escoger una nueva direccià³n provisional de la UNT.

 

La UNT culminà³ su segundo congreso este sábado en medio de controversias, enfrentamientos y acusaciones.

 

El dirigente Orlando Chirino y la C-CURA abogan por realizar
elecciones este año, posicià³n que fue votada por la mayorà­a de los
trabajadores los cuales permanecieron en el congreso, luego de que el
sector de la dirigente Marcela Máspero, el sector de Franklin Rondà³n,
la FBT y Autonomà­a Sindical, abandonaran las instalaciones y montaran
lo que algunos describieron como “un congreso paralelo.”

 

Argumenta la C-CURA que una UNT
relegitimada con elecciones este año, estarà­a fortalecida y mejor
posicionada para luchar por los 10 millones de votos para el Presidente
Chávez y por las reivindicaciones de los trabajadores.

 

Marcela Máspero, por su parte, declarà³ a travà©s de Globovisià³n que
las bases opinan lo contrario; esperar hasta el año que viene para
hacer las elecciones y asà­ concentrarse sà³lamente en lograr 10 millones de votos para el Presidente Chávez.

Sectores opuestos a la C-CURA, acusaron a Chirino
de organizar bandas de cabilleros para atacar a otros compañeros.
Chirino y otros dirigentes sindicales ha rechazado categà³ricamente las acusaciones.

Según la C-CURA, “las maniobras que la corriente de Marcela Máspero venà­a realizando
desde las semanas previas, con el objeto de controlar el congreso, se
expresaron ese dà­a en el secuestro de las credenciales, el otorgamiento
de estas a sus seguidores, la entrega de acreditacià³n a personas que no
tienen nada que ver con el movimiento sindical, asà­ como a sindicatos
de maletà­n.”

 

A continuacià³n el comunicado de la C-CURA:

 

COMUNICADO

 

En el dà­a de ayer, concluyà³ el II Congreso de la Unià³n Nacional de
Trabajadores, muy a pesar de los intentos de sectores burocráticos de
la central sindical, que al verse rebasados por las bases sindicales,
intentaron sabotearlo.


Nunca quisieron congreso democrático

 

Este congreso no lo querà­a nadie. Ni la corriente de Marcela
Máspero, ni la FBT, ni Autonomà­a Sindical ni los seguidores de Franklin
Rondà³n, querà­an que se concretara el espacio natural de discusià³n
democrática de los trabajadores afiliados a la UNT. Sà³lo la corriente
encabezada por Orlando Chirino, Stalin Pà©rez Borges e innumerables
dirigentes nacionales y regionales de la central, habà­a luchado con
tesà³n con el objetivo de que las bases se expresaran.

En octubre y diciembre del pasado año, sendas asambleas de base de los
sindicatos, en las cuales participaron entre 600 y 700 dirigentes
sindicales de todo el paà­s, habà­an votado la necesidad de convocar al
II Congreso de la central, asà­ como la urgencia de realizar elecciones
para relegitimar a una nueva direccià³n, con lo cual se estaba en mora
desde hace dos años. Despuà©s de un acuerdo con la corriente de Marcela
Máspero, se acordà³ realizar el congreso el pasado 30 de marzo, sin
embargo, este acuerdo fue desconocido y sà³lo la Corriente Clasista
Unitaria Revolucionaria y Autà³noma, encabezada por el camarada Orlando
Chirino, se presentà³ a la sala No. 1 del Parque Central donde se
realizarà­a el evento. Ante esto, y en aras de mantener la unidad de la
central, el congreso se trocà³ en asamblea. Una multitudinaria asamblea
de trabajadores y dirigentes sindicales de toda la geografà­a nacional,
votà³ la necesidad de realizar el congreso y las elecciones este mismo
año. Posteriormente, y debido a la presià³n que los trabajadores venà­an
ejerciendo, las demás corrientes de la UNT aceptaron realizar el
congreso, acordándose efectuarlo entre el 25 y el 27 del presente mes,
propuesta hecha originalmente por la FBT y que los delegados presentes
en la asamblea del 30 de marzo habà­an aceptado como forma de concretar
la realizacià³n definitiva del II congreso de la central.

Sin embargo, la realidad se puso de manifiesto el mismo dà­a en que
debà­a instalarse el evento. La verdad es que nunca quisieron congreso,
o en todo caso, querà­an hacer uno a la medida de sus intereses
mezquinos y burocráticos.

Las maniobras que la corriente de Marcela Máspero venà­a realizando
desde las semanas previas, con el objeto de controlar el congreso, se
expresaron ese dà­a en el secuestro de las credenciales, el otorgamiento
de estas a sus seguidores, la entrega de acreditacià³n a personas que no
tienen nada que ver con el movimiento sindical, asà­ como a sindicatos
de maletà­n. Amparados en ingentes recursos provenientes del propio
gobierno, enviaron a sus delegados a buenos hoteles mientras que a los
representantes de otras corrientes los enviaron fuera de Caracas a
lugares en los que ni siquiera habà­a agua, mientras que el transporte
que debà­a traerlos a la capital brillaba por su ausencia. Todo esto
generà³ un gran malestar entre cientos de delegados honestos que desde
las regiones vinieron al congreso a participar democráticamente. Un dà­a
completo se perdià³ y muchos delegados, incluso dirigentes regionales de
la UNT, como es el caso de Aragua y Carabobo, aún no tenà­an su
acreditacià³n. Al fin, el congreso se instalà³ el dà­a viernes, en medio
de gran malestar e incertidumbre.


Las bases rechazaron a la burocracia

 

La instalacià³n presagiaba lo que sucederà­a. La primera oradora fue
Marcela Máspero, quien fue recibida por una gran silbatina que creà³ un
gran tumulto en el salà³n Venezuela del Cà­rculo Militar. Fue necesario
que Orlando Chirino con su prestigio y ascendencia entre la mayorà­a de
los delegados presentes, interviniera para que pudiera concluir su
intervencià³n. Igual o peor fue la pita a Franklin Rondà³n, mientras que
los oradores de la FBT y Autonomà­a Sindical pasaron casi
desapercibidos. El cierre correspondià³ a Orlando Chirino en medio de
grandes aplausos.

En la tarde se instalaron las mesas de trabajo, y en algunas de ellas
se lograron algunos acuerdos, como fue el caso de la mesa de Programa y
Plan de Lucha, o la de Declaracià³n de Principios. Pero el punto
neurálgico del debate fue alrededor de la realizacià³n de elecciones
este mismo año, y la escogencia de una direccià³n provisional.

En la mesa donde se discutà­a esto se puso en evidencia que la mayorà­a
de los delegados estaba por la realizacià³n de las elecciones y por la
designacià³n de una coordinacià³n nacional provisional. Colocados ante el
hecho cierto de ser minorà­a, y frente a la eventualidad de una derrota
en las votaciones, todas las corrientes salvo la nuestra (C-CURA),
mostraron su talante antidemocrático y burocrático, ya que no creen en
los trabajadores, ni en la democracia obrera, por el contrario,
continúan repitiendo los vicios de la burocracia adeca de la CTV. Las
corrientes que hasta el dà­a anterior habà­an sufrido los desmanes de
Marcela Máspero (FBT, Rondà³n, Autonomà­a Sindical), de pronto se
unificaron para enfrentar la voluntad mayoritaria de los delegados que
pedà­an elecciones y nueva direccià³n provisional, y decidieron irse del
II Congreso, no sin antes intentar sabotearlo, introduciendo en el
recinto a un grupo de personas que sin lugar a dudas no eran delegados
ni dirigentes sindicales, que al viejo estilo de los “cabilleros”
adecos de la CTV, agredieron fà­sica y verbalmente a los delegados. Los
mismos que Marcela llamaba en otros momentos, “cúpulas podridas”,
olvidaron antiguas rencillas burocráticas, para confabularse contra la
voluntad democrática de la mayorà­a de los trabajadores y dirigentes
sindicales reunidos en el congreso.


Los trabajadores venezolanos no aceptan más imposiciones

 

Pero resulta que la situacià³n ha cambiado, los trabajadores
venezolanos han ganado una gran conciencia polà­tica. No aceptan
imposiciones de nadie. Quieren expresarse democráticamente y se oponen
a los mà©todos burocráticos y antidemocráticos. Hacen gala de una gran
independencia clasista, y son la expresià³n más radicalizada del proceso
revolucionario en Venezuela.

Los trabajadores en nuestro paà­s son artà­fices de una revolucià³n
democrática, y se han venido sacando de encima a la losa burocrática
que los oprimà­a, y no están dispuestos a que unos “nuevos” burà³cratas
con boina roja se les impongan por encima de sus derechos democráticos.
Esto es lo que no entienden todos estos sectores que dentro de la UNT
tratan de reeditar el viejo sindicalismo de la IV República.

La FBT, Marcela Máspero, Autonomà­a Sindical (PPT) y Franklin Rondà³n,
como parias antidemocráticos, terminaron reunià©ndose en los jardines
del Cà­rculo Militar. Los que hoy han desatado una campaña mediática de
calumnias contra Chirino y los demás dirigentes de C-CURA, a travà©s de
los mismos medios privados que hasta ayer llamaban golpistas, dicen
llamarse mayorà­a, pero en realidad, las cuatro corrientes juntas
contaban apenas con un tercio de los participantes en el congreso.
¿Cà³mo se explica entonces que la supuesta mayorà­a se retirara del
evento y terminara reunià©ndose en los alrededores del salà³n donde se
efectuaba el verdadero congreso?

Marcela y cà­a. se pusieron al margen de la decisià³n mayoritaria de los
trabajadores venezolanos que votaron por realizar elecciones el prà³ximo
15 de septiembre y escoger una nueva direccià³n provisional de la UNT.
Incapaces de dar la batalla polà­tica y temerosos de perder sus
prebendas de “dirigentes” y “coordinadores” de la UNT, chapa con la que
han viajado por todo el mundo y se retratan a diario en los medios
golpistas, prefirieron no medirse en una votacià³n democrática, y
optaron por retirarse del congreso, no sin antes intentar manipular a
los delegados con la figura de Chávez, liderazgo que nadie cuestiona en
la UNT, y al que la inmensa mayorà­a de los participantes votará para
reelegir. Poco importa que ahora traten de tapar el sol con un dedo,
utilizando los medios privados para calumniar y mentir, cosa a la que
estos están muy acostumbrados. Las imágenes que presenta Aporrea del
congreso son elocuentes y hablan pos sà­ solas. Muchos trabajadores y
delegados de base honestos de estas corrientes, que vieron la conducta
antidemocrática de sus “dirigentes”, lo constataron y le dieron la
espalda, y no por casualidad, muchos de ellos se mantuvieron en el
congreso y votaron las resoluciones acordadas en las mesas.

Marcela Máspero, estrechamente ligada a la democracia cristiana
internacional, trajo al congreso, a numerosos representantes de
organizaciones sindicales de esa corriente, ante los cuales pretendà­a
mostrarse como la principal dirigente de la UNT, sin embargo, muchos de
estos invitados internacionales terminaron viendo el lamentable y
bochornoso espectáculo que esta presentà³, en unià³n de las demás
corrientes burocráticas de la UNT. En rigor, muchos de estos invitados
terminaron participando del congreso y avalando como testigos las
resoluciones aprobadas por los delegados.


Se impuso la voluntad democrática de los trabajadores

Para la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autà³noma, no
queda ninguna duda, que en el II Congreso de la UNT se expresà³ la
voluntad democrática de los trabajadores y dirigentes sindicales de
base, de la cual tambià©n fueron testigos numerosos invitados
internacionales y nacionales, y muchos medios de comunicacià³n.

Nuestra corriente respeta esa voluntad democrática, y de ahora en más,
se dedicará a realizar encuentros con los más importante sectores de
trabajadores, como petroleros, elà©ctricos, sidoristas, funcionarios
públicos, y otros, donde se discutan y refrenden los acuerdos aprobados
en el II Congreso. Igualmente, realizaremos asambleas de trabajadores y
dirigentes sindicales en todos los estados a fin de que estos acuerdos
sean conocidos, discutidos y aprobados por todos los trabajadores del
paà­s. Asimismo, impulsaremos una campaña nacional de recoleccià³n de
miles de firmas para exigir a todas las corrientes de la UNT que se
realicen elecciones este mismo año.

La base se expresà³ democráticamente. Los que no entiendan esto serán
barridos por el vendaval de la historia, tal como le ocurrià³ a la CTV.
La C-CURA se coloca del lado de la mayorà­a de los trabajadores
venezolanos e impulsará la concrecià³n de todos los acuerdos votados
para que la UNT tenga una nueva direccià³n legitimada, a fin de que se
ponga al frente de todas las luchas y conflictos que aquejan a los
trabajadores, y para que en diciembre logremos la reeleccià³n del
presidente Chávez, como forma de defender las conquistas sociales y
democráticas del proceso revolucionario, y enfrentar al imperialismo y
a la oligarquà­a venezolana.

Direccià³n Nacional de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autà³noma

Caracas, 28 de mayo de 2006

Fuente: www.aporrea.org

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